Es importante la educación de la sensibilidad para desarrollar la afectividad, despertando sentimientos nobles que, serán tales, si esa sensibilidad tiene una dirección moral que ordena el aspecto sensorial. Pues el violador, abusador, cruel, son esclavos del placer; ante una falta de sensibilidad moral. Quien tiene sensibilidad moral, valórica, pone el placer al servicio del deber; así si un placer –drogarse, viciarse en el juego- es destructivo, lo rechaza; si el placer sexual le impide responder a un deber laboral, lo posterga; si siente ira, la domina y no agrede; si tiene ganas de divertirse, pero hay una responsabilidad no cumplida, posterga la entretención…
Se deben educar las sensaciones auditivas para apreciar la música y distinguirla del ruido; la vista para distinguir la armonía y proporciones de formas, colores y planos para saber apreciar la obra de arte, educar el sabor para aprender a bien alimentarse, educar la resistencia corporal para ser laborioso y sano… En fin, educar todas las sensaciones para ser sobrio.
Existen cuatro virtudes llamadas cardinales, por cuanto ordenan todas nuestras acciones, de tal forma nuestro actuar sea correcto, honesto, digno, moral, bondadoso: la prudencia, la templanza, la fortaleza, la justicia. Pues bien, la sobriedad es una virtud que deriva de la templanza que consiste en el vivir en forma equilibrada, armoniosa: Es la virtud de la belleza humana, pues la belleza es proporción, armonía, plenitud. Descansar, estudiar y/o trabajar, celebrar, jugar… todo ello y más pero en equilibrio. La persona sobria es quien posee el dominio y autocontrol de sus sensaciones, placer, impulsos y ese famoso chilenismo “tengo o no tengo ganas”. La sobriedad es condición necesaria para la salud, la responsabilidad consigo y con los demás y el acceso a la auténtica libertad. La sobriedad nos permite valorar nuestros propios intereses y deseos, estableciendo un límite entre lo justo, sano, razonable y lo desmedido, desproporcionado, desequilibrante, desarmonioso, injusto e insano.
Contrarios a la sobriedad es el hedonismo (búsqueda del placer por sobre todo valor) que lleva a los siguientes vicios (realización de antivalores):
· Consumismo y despilfarro: Es el gasto de dinero en forma incorrecta pues se compra más de lo necesario o justo, de acuerdo a las circunstancias. Se compran cosas innecesarias o se cae en comprar algo que podría ser justo anhelo pero injusto de acuerdo con las circunstancias. Ejemplo de esto último: es justo anhelar un segundo par de zapatos o chaqueta pero es injusto, si se le solicita a los padres cuando estos están sacrificando incluso sus necesidades (comida, descanso, remedio) para dar una mejor educación a los hijos.
· Ebriedad: Se refiere al beber en exceso, esto es, en forma desequilibrada de alcohol; ya porque se pone en peligro la salud o se dificulta el uso de la razón o se provoca una adicción. También es ebrio quien bebe cuando no debe hacerlo, porque está en un lugar o momento que no corresponde – trabajo, escuela, hospital, etc.- porque bebe cuando va a conducir un vehículo, arriesgando su vida y la de los demás o porque prefiere beber a alimentarse o pagar las cuentas o cumplir con otros compromisos. Lo mismo puede ser aplicado para el fumador.
· Gula (glotonería y golosería): se refiere a quien come en forma desequilibrada; demasiado de todo (glotón) o sólo lo que le gusta (goloso). También cae en un vicio el anoréxico que no desea comer lo que es prudente o justo para la salud.
· Lujuria: Es la búsqueda del placer sexual sin más, en forma desordenada e ilimitada, atentando contra la dignidad personal pues se cae en el uso del otro y de sí mismo. Cae en promiscuidad quien sostiene relaciones sexuales múltiples según la ocasión. Se llama lascivia a la imposibilidad de controlar la libido. La lujuria puede llevar a una serie de perversiones sexuales: abuso sexual, voyerismo, sadismo, violación, etc.
· Irascibilidad: es el enojo desmedido que lleva al afán de destruir directamente o indirectamente a otro, a quien se percibe como enemigo o como obstáculo para cumplir con los propios anhelos o fines. La ira es: a) Directa: cuando se agrede psíquica, verbal o físicamente a la persona que es objeto o motivo de la ira. b) Indirecta: cuando se destruye lo que es importante para la persona que provoca la ira: su familia, sus bienes o lugares vinculados a la misma y c) Cuando no se otorga lo que es deber y corresponde. En este último caso, hablamos de violencia por negligencia o abandono.
· Flojera: excesivo descanso o diversión que lleva a la persona a no cumplir con sus deberes de laboriosidad, familia, amistad, ciudadanía.
http://www.youtube.com/watch?v=5zLDT2-ju9Y
Lo mismo respecto los sentimientos, es importante sensibilizarnos hacia lo enaltecedor, de tal modo surjan sentimientos vinculados al amor por la belleza, la paz, el orden, la generosidad, la creación, la misericordia, la solidaridad, la colaboración, la perseverancia, la lealtad, la fidelidad, la fortaleza o valentía, la gratitud, el respeto, la justicia del deber y del derecho merecido, la prudencia. El mundo, lo demás y nosotros mismos, no sólo somos captados por una inteligencia racional sino por nuestra intimidad afectiva y moral, social, religiosa… ¿Qué sentimientos provoca la noticia de los constantes abusos sexuales y qué sentimientos el acto heroico de quien arriesga su vida por salvar a otros o el amor de una pareja que se ama durante toda su vida hasta envejecer y morir? ¿Qué sentimientos provoca ese video donde una animal acude al lado de otro para intentar reanimarlo en un caso de atropello? Son Es tan importante sensibilizar a los niños desde temprana edad, respecto el cuidado de la naturaleza, de los animales, que paso transcribirles lo que hoy es asegurado por la psiquiatría:
“Aquellos que abusan de los animales, según indican los expertos, son hasta cinco veces más propensos a cometer crímenes violentos contra las personas. Un adolescente británico que mete al hámster de su hermano en el microondas, un grupo de chicos que crucifica a un gato en la Comunidad Valenciana y otro que asesina brutalmente a un burro en Extremadura, tres mexicanos que torturan a un perro y cuelgan los vídeos en la Red... Animales desollados, quemados, empalados, mutilados, apaleados…
Es frecuente leer o escuchar frases como 'son cosas de niños' cuando se tratan estos sucesos (…)En países como EEUU, el interés por este tipo de actos es creciente. No sólo por la mayor sensibilización hacia los animales sino por las evidencias cada vez más numerosas de la relación entre los actos de crueldad con los animales y otros crímenes que van desde el consumo de drogas hasta los asesinatos en serie.
En la década de los 80, Alan Felthous, experto en Psiquiatría Forense, llevó a cabo varias investigaciones que mostraban de forma consistente cómo detrás de las agresiones a personas había, en muchas ocasiones, una historia de abuso a animales. Sus trabajos, realizados con hombres especialmente violentos internados en las cárceles de EEUU, así lo confirmaron.
Después de eso, otros han analizado la cuestión. En 2002, la revista 'Journal of the American Academy of Psychiatry and the Law'hacía público un estudio en el cual se asociaban los actos repetidos de crueldad con los animales en la infancia con el desarrollo de un trastorno de personalidad antisocial, la presencia de rasgos antisociales y el abuso de sustancias.
"Aproximadamente, la mitad de los individuos asociales incurre en conductas sádicas y si lo hacen antes de los 10 años el pronóstico es peor", señala Montañés. Que el menor pase de un acto aislado de violencia contra un animal a cometer otros crímenes "es una escalada", añade este experto. "Si repites el acto y va aumentado el tamaño del animal; si se disfruta… Las posibilidades son mayores".
La sensibilización en España ante esta problemática es baja. "Estamos a la cola", afirma Núria Querol i Viñas, médico de familia del Hospital Universitario Mútua de Terrassa, criminóloga y experta en estos temas. "El maltrato a los animales es espeluznante y pocas veces se hace nada", añade.
Sin embargo, subraya Querol, que además es miembro de la Asociación Americana de Criminología, "cuando se detectan casos de menores que maltratan a animales, hay que tener cuidado porque puede haber un trastorno de conducta. No se puede pasar por alto, es una oportunidad para intervenir".
En este punto coincide con ella el doctor Montañés, que incide en la necesidad de "acudir al psiquiatra en casos de crueldad con los animales porque al principio estas personas pueden tener fácil remedio. La falta de control de los impulsos, la empatía, el manejo de la ira... son cosas que se pueden tratar si se cogen a tiempo", añade Querol.
Uno de los objetivos de esta experta es instaurar en España, como ya existen en otros países, programas de intervención para trabajar con estas personas ya que "es muy importante cambiar los valores y no se hace de forma sistemática", concluye” (Diario El mundo /08/2010. Cf. http://www.elmundo.es/)
Charlie y la fábrica de chocolates (http://www.youtube.com/watch?v=nV_Lcn17q3o&feature=related)
Una película que presenta vicios y virtudes
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