UNIDAD II: 6. Aprender a recordar, imaginar e idear fantasías

                La imaginación es al futuro lo que el recuerdo al pasado. 


A. El recuerdo
     
         En la unidad anterior decía que recordar es hacer que pase por el corazón lo que una vez pasó.  Pues bien.  A medida que transcurre la historia de nuestras vidas, el baúl de los recuerdos va aumentando.  Lo importante es cierta sensibilidad respecto los recuerdos; en varios sentidos:

1º No recordamos todo; por lo cual no podemos reducir nuestro pasado sólo a lo que recordamos. Es decir: ni tan bueno ni tan malo.  Imaginemos que se instalan a hacer recuerdos de una relación afectiva frustrada, terminada, de la cual aseguran que el otro es culpable.  ¿Son justos en sus recuerdos o recuerdan sólo una parte, según conveniencias? Y a la inversa: ¿Cuando alguien recuerda maravillas pasadas; todo fue sólo maravilla?

2º Recordar está bien; pero ser apresado por el pasado, no.  El pasado, pasó y es necesario atender al presente y proyectar el futuro.  Además es importante distinguir qué vale la pena recordar y en qué sentido, para qué.  Si se trata de un error; pues bien nadie nace sabio, nacerían viejos.  Lo propio de la niñez es la inocencia y por ello fácilmente en esa etapa de la vida se cometen errores de los cuales no se es culpable; por ello los responsables de los niños son los adultos.  Cuando se es joven la vitalidad es impetuosa y la falta de experiencia, también.  Entonces, jóvenes, es natural que cometan muchos errores pues además creerán que es suficiente capacidad y buena intención para que todo resulte como se espera; pero, tal vez ya se dieron cuenta que no es así, pues existen los imprevistos y, como decía un recordado profesor: hay que tener presente a los imbéciles que lo único que hacen es tratar de impedir que avances o no cooperar como habían prometido; de tal forma, aprenderás que para dar un paso, gastarás energías como si dieras tres.  Con la madurez (no todos maduran) aprenderás que se recuerda para traer a la presencia bellos momentos pasados y para extraer sabiduría de vida: analizar las causas e influencias que dieron lugar a aciertos y errores para extraer principios de vida más acertados que indiquen una mayor madurez.

3º  Con los viejos debiera de tenerse mayor sensibilidad y respeto, valoración por sus recuerdos pues cada vez van proyectando para menor tiempo de futuro y, en el mejor de los casos, con menos capacidades motoras aunque mayor sabiduría de vida.  Por ello en muchas culturas existía el “Consejo de ancianos”.  Debemos educar la sensibilidad para darnos cuenta que no es lo mismo que una pareja joven pierda su casa que una pareja de ancianos que ya no tienen tiempo ni posibilidades de recuperar, por sí mismos, lo perdido.  Es importante darles espacio a sus recuerdos – fotos, anécdotas, música, películas, libros, amistades – pero también a instarlos a vivir el presente y seguir sembrando, seguir dinámicos. Seguir dignos.  El film animado “UP” deja una muy bella enseñanza al respecto.

B. Imaginación y fantasía.

     Imaginamos lo que no vemos porque aún no sucede o porque no es visible.  La imaginación anticipa el futuro y nos permite entender lo profundo e íntimo.  Escuchas un fuerte ruido sordo que viene del exterior y gritos: Te imaginas un choque de vehículos.  Escuchas a dos adultos alzar la voz y enseguida el llanto de un niño, te imaginas una pelea y al pequeño asustado.  Ves aparecer una mano pequeña a través de una puerta y te imaginas un niño o sientes unos ladridos e imaginas un perro.  Las películas de ciencia ficción trabajan con la imaginación deductiva.  Así Matrix es una respuesta a la interrogante ¿Qué pasaría si el mundo siguiera teniendo un comportamiento como el actual, donde el mundo virtual se perfecciona cada vez más y  el mundo real humano cada vez  menos, pasando a veces a sustituirlo como en  los juegos Second Life?  Igualmente, el arquitecto y su cliente realizan un diálogo sustentado en imágenes: Deseo una casa que me haga sentir formando parte de la naturaleza, que juegue con las luces naturales, que me sienta volando… Y el arquitecto imagina lo que ella desea e idea los planos… los colores, los materiales, las formas, los espacios, la iluminación, los decorados…    Te solicitan ayuda para los afectados por el terremoto, no puedes quedar insensible, imaginas su dolor.  Ves a un pero aullar de dolor y su pata fracturada, no puedes quedar insensible, pues imaginas su dolor. Ves los constantes actos de violencia, no puedes quedar insensible e imaginas formas de educar para prevenirlos. Ves el esfuerzo de una familia por salir adelante, los logran: Te imaginas su historia de retos, esfuerzos, cansancios superados… no puedes no conmoverte y sentirte feliz y rendir un homenaje a esas personas. 

      Imaginas palabras unidas como nadie lo hizo para expresar poéticamente, una idea, tu idea… Entonces nuestro poeta Vicente Huidobro exclama: “Éramos los elegidos del sol y no nos dimos cuenta. Fuimos los elegidos de la más alta estrella y no supimos responder a su regalo. Angustia de impotencia. El agua nos amaba. La tierra nos amaba. Las selvas eran nuestras. El éxtasis era nuestro espacio propio. Tu mirada era el universo frente a frente. Tu belleza era el sonido del amanecer…” 

       Sólo quien no imagina puede ser insensible ante la miseria, el dolor, el temor, la angustia, las ansias de superación, el sacrificio, el amor, todo arte y el Universo entero con todos sus misterios.

    Pero la realidad implica compromiso, responsabilidad, amor, penas y alegrías… necesitamos descansar.  Uno es el descanso físico; reparar energías: nutrirse y dormir.  Pero el descanso psicológico requiere de otras actividades donde juguemos con la fantasía; donde las decisiones no traigan consecuencias nefastas y el Correcaminos se caiga mil veces por el precipicio y siga corriendo; donde una casa vuele con cientos de globos que la elevan y un robot se enamore y viva muy feliz.  Son películas o cuentos que no deben hacer daño sino dejar una enseñanza con ternura, delicadeza, belleza; con héroes y villanos; donde esté claro lo que es bueno y lo que es malo; donde el personaje se da cuenta del error y lo enmienda.   Es la fantasía para educar la sensibilidad y formar en valores:

       “Buscando a Memo” con el valor de familia, la generosidad, la valentía, el amor incondicional del padre por el hijo, la superación, la justa obediencia que es distinta a la sumisión que es el sometimiento a una orden arbitraria.  “Shrek” con su enseñanza de lo absurdo de los prejuicios y apariencias, el sentido de la amistad y la fuerza del amor que supera todo plan pernicioso. “Más allá de los sueños” con su enseñanza de lo que es la paternidad, el amor por la esposa, las necesidades y fragilidad de los hijos, el valor de cada ser, la fuerza del amor que merece el perdón y la salida del infierno y otra oportunidad…

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